Ella se despierta y piensa en una vida nueva para respirar sin problemas.
Ella se prepara para todo lo que habla y pueda escuchar en su ausencia.
Ella preocupada por la gente que no cambia y nunca cambiará. Se desespera.
Ella envuelta en llanto ya no puede con su espacio que la va a matar. Pierde fuerza.
Ella no sonríe, se libera con su tensa y triste soledad. Tan vacía.
Ella no se esconde ni se asoma al horizonte a donde los demás van deprisa.
Ella ve tan lejos ese día tan perfecto que le da igual si está viva.
Ella no está enferma, se le acaba su paciencia y sus ganas de amar. Media vuelta.
Y sabe que su mundo gira lento y todo por las ganas de luchar. Y cuando la esperanza va muriendo lo único que quiere es despertar
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